Para muchos aficionados de todo el mundo, la derrota del boricua Miguel Cotto ante el pegador mexicano Antonio Margarito no puede considerarse una derrota normal. Fue sin duda una de esas peleas que dejan huella en la trayectoria de un boxeador. El de Tijuana infringió un severo castigo a Cotto, con innumerables golpes de poder al cuerpo y al rostro, en lo que ha sido la derrota más dura de su carrera, por encima de la que sufrió frente a Manny Pacquiao.

Recordamos que Antonio Margarito después de la pelea con Cotto, peleó con Shane Mosley y antes de la pelea fue cuando un miembro del equipo del norteamericano, el mítico Nazim Richardson, detectó en el vendaje una especie de gelatina que impregnaba las vendas, tras la pelea se demostró que esa gelatina o sustancia similar al yeso (plaster of paris), se endurecía con el paso del tiempo. 

Obligado a vendarse las dos manos por segunda vez, Margarito acabó noqueado por Mosley y perdió ese poder que demolía a golpes a sus rivales.

Antes de la pelea con Mosley, el mexicano estaba en el mejor momento de su carrera, tras noquear Kermit Cintron y a Miguel Cotto. Margarito fue considerado por muchos como el mejor boxeador del 2008. Por ese motivo no se entiende que utilizase esos vendajes ilegales frente a Mosley, cuando estaba en su mejor época, a no ser que lo llevase utilizando con anterioridad, como se supone.

Freddie Roach afirma que podría asegurar al 100% que Margarito peleó con los guantes ilegales la noche que derrotó a Cotto, el cual recibió los golpes más duros de toda su carrera. 

Nada tuvo que ver la pegada de Margarito en el combate de revancha del año 2011, donde Cotto vengó aquella sospechosa derrota y consiguió, según el propio púgil, la victoria más satisfactoria de su carrera.

SUBIR

5€ en tu próxima compra

X