El vasco noqueó al británico con una izquierda al hígado cuando quedaban cuatro segundos para el final del asalto. Retuvo el Europeo y pone rumbo al Mundial.
Cuando Frankie Gavin no dio el peso, Kerman Lejarraga pidió a su equipo que la pelea se hiciese como fuera. “Me has faltado el respeto, también a la afición. Yo me encargaré de que disfrutéis”, avisaba en redes sociales el vasco a los 10.000 fans que se dieron cita en el BEC de Barakaldo. Lo hizo. Kerman revalidó su Europeo del peso welter tras noquear al británico en el cuarto asalto. Le destrozó.
Lejarraga estaba enfadado, pero demostró que es un púgil cerebral. No arriesgó ni un ápice hasta que olió sangre. Se cubrió a la perfección en el primer round, dejando al británico que llevase el peso de la pelea con su jab. Sin prisa. El segundo asalto fue casi un calco del primero, pero con Kerman lanzando su jab. En el tercero el campeón subió el ritmo. Empezó a mandar y Gavin a retroceder, estaba en la media distancia hasta que sintió el poder de su rival. Era el principio del fin.
Gavin dejaba huecos, Kerman los estudió y fue a por ellos. Con un crochet de derecha el púgil de Birminghan se tambaleó, pero resistió. El arrojo es una de sus señas de identidad. Debió agarrarse, pero cruzó golpes. Su fin. Kerman engañó con golpes a la guardia a Gavin y cuando vio el hígado descubierto clavó su mano izquierda. Letal. Quedaban cuatro segundos para el final, pero nadie se rehace de eso. El BEC estalló en júbilo y él demostró que es de otra pasta. Primero se preocupó por su rival y luego festejó. Al mismo tiempo Lou DiBella, su manager en Estados Unidos, marcaba el camino: «Busquen al campeón de Europa del peso welter antes de que empiece su invasión de Estados Unidos en 2019», apuntó.. El viejo continente se le queda pequeño a Kerman.
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FUENTE. ÁLVARO CARRERA – DIARIO AS.